El
confite es una
golosina consistente en
fruta seca,
frutos secos, semillas o
especias recubiertos de
caramelo de
azúcar. Los hechos con
almendra (también llamados en algunos lugares
peladillas) en una bolsa musulmana u otro envase decorativo, son un regalo tradicional en las celebraciones de bautismo y boda en muchos países de Europa y Oriente Medio, costumbre que se ha extendido a otros países, como Australia. Mientras los confites de regaliz suelen ser multicolores, los de almendra suelen ser blanco (aunque a veces también se colorean).
Una receta medieval
[1] está basada en semillas de
anís, y sugiere también elaborar confites con
hinojo,
alcaravea,
cilantro y dados de
jengibre. Estos confites anisados parecen ser el precursor de la modernas
bolas de anís.